Destacados: Viacrucis, catedral de sal, Cúpula, Capilla de la Virgen del Rosario de Guasá, Coro y Nártex
Accesibilidad: Discapacidad Visual y Auditiva
Duración: 4 – 5 horas
Destacados: Viacrucis, catedral de sal, Cúpula, Capilla de la Virgen del Rosario de Guasá, Coro y Nártex
Accesibilidad: Discapacidad Visual y Auditiva
Duración: 4 – 5 horas
«Enclavada en una bella sabana del centro del País, encontramos a la ciudad de Zipaquirá, la auténtica villa de la sal.
Se encuentra situada a una altura de 2650 metros sobre el nivel del mar y a más o menos una hora en vehículo desde Bogotá.
Su cercanía a la capital le da una cierta importancia en el campo cultural educacional, histórico y turístico. Inclusive desde sus orígenes, a ella acudían indígenas de Nemocón, Tocancipá y Gachancipá, por el preciado “oro blanco” como se le conocía a la sal»
En la mañana saldremos de la ciudad de Bogotá en dirección al norte hacia la ciudad de Zipaquirá donde se encuentra ubicada la Catedral de Sal, considerada la primera maravilla de Colombia y la única en su género en América.
Para esta experiencia tenemos la opción de viajar en transporte privado de turismo o si es sábado, domingo o festivo podremos viajar en el típico tren de la sabana.
Durante el observaremos la colorida sabana de Bogotá, adornada con sus múltiples cultivos y verdes montañas .
Sí el recorrido se hace en el tren de la sabana, podremos ver las antiguas estaciones que de antaño eran el paso obligado de la mercancía y los viajeros hacia la capital.
Ya en la catedral, tallada dentro de un inmenso domo salino, descenderemos unos 33 metros en un recorrido de 2 kilómetros, a lo largo del cual veremos el viacrucis con sus 14 estaciones esculpidas en las antiguas galerías de extracción de sal.
La cúpula y las 3 imponentes naves que conforman la catedral, para llegar a una profundidad máxima de 180 metros por debajo de la tierra con respecto a la punta de la montaña.
Los domingos se celebra la santa misa a mediodía en la capilla de la Virgen de Guasá, patrona de los mineros, ubicada en la misma Catedral.
En la tarde emprenderemos el regreso hacia Bogotá en vehículo de turismo o en el Tren de la Sabana que pasa por las poblaciones de Cajicá y La Caro.